Evangelio 2025

Viernes de la 3ª semana del Tiempo Ordinario (Ciclo impar) – Espiritualidad digital

Me debes un bizum

Antes tenías que salir de casa, ir al Banco y esperar cola. Después rellenabas un formulario, ordenabas una transferencia y, a los dos o tres días, la transferencia llegaba al destino. Ahora haces un bizum y, al instante, el dinero está en la cuenta del agraciado. Nos gusta lo inmediato, y la tecnología nos lo ha puesto fácil. Muchos padres quisieran educar a los hijos como quien envía un bizum: «Niño, ordena tu habitación»… Pero nada. La habitación sigue hecha una leonera, y el niño tan campante. En el apostolado nos sucede igual: «Padre, le he hablado de Dios a una amiga, pero no me hace caso». ¿Y qué creías, pensabas evangelizar por bizum?

La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano.

Un bizum tarda un segundo en llegar. Pero una planta no crece más deprisa porque tires de ella. Ten paciencia, has sembrado buena semilla en tus hijos y en tus amigos. Esa semilla irá obrando por sí sola y dará fruto en su tiempo, quizás ni siquiera estés allí para verlo. Hay madres que han visto a sus hijos convertidos desde el cielo. No pasa nada. Tú siembra, reza… y confía.

(TOI03V)

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