Matías y «el Justo»

MatíasSiempre que leo el relato de la elección de san Matías se me va la vista al segundo candidato, a José, llamado Barsabá, de sobrenombre Justo (Hch 1, 23). Me hace muchísima gracia. Es como si compites, para ser delantero de tu equipo, con otro al que apodan «el Messi». Cualquiera diría que no tienes absolutamente nada que hacer. Pero como el Espíritu Santo tiene sus cosas, entre Matías y «el Justo» eligió a Matías. En cuanto al tal José… ¿Qué fue de él?

¿Acaso el «Justo» no fue también elegido por Dios? ¿O quedó como material de desecho después del sorteo? Claro que Dios lo eligió, y para una misión tan importante como la de Matías, aunque nosotros no sepamos más de él.

Soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto. Cada persona ha sido elegida personalmente por Cristo para una misión única. Ninguno de nosotros es menos elegido que el Papa.

Por eso debes postrarte ante el Señor, conocer esa misión tuya y agradecer que te haya elegido para llevarla a cabo. Sólo así sabrás hasta qué punto eres un predilecto de Cristo. Aunque a ti te apoden «el pelanas».

(1405)