Desde el principio estáis conmigo

Cuando se lee a san Juan, hay que tener cuidado con determinadas palabras. No las usa como nosotros. Por ejemplo, tú puedes decir: «Llevo viendo este partido desde el principio, y es aburridísimo», y te refieres a que ya estabas atento cuando el árbitro pitó el inicio del juego. Pero Jesús, en el evangelio de Juan, dice a sus apóstoles: También vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo. ¿Y crees que se refiere a que llevan juntos tres años, desde el comienzo de la vida pública del Señor?

En el principio existía el Verbo (Jn 1, 1).

Con la expresión «el principio», Juan nos eleva sobre el tiempo y nos lleva a la eternidad, al terreno de Dios. Y ese desde el principio estáis conmigo, en boca de Jesús, quiere decir: «Habéis nacido de Dios, yo os he rescatado del tiempo y os he llevado al Padre para que compartáis mi mismo origen. Habéis nacido de lo alto, del agua y del Espíritu, sois hijos de Dios. Por eso daréis testimonio de mí, porque me conocéis como Dios».

Has resucitado con Cristo. Desde el principio estás con Él. Tienes su Espíritu porque has nacido de Dios. Da testimonio.

(TP06L)