Así no hay quien se entienda

Uno se pregunta qué posibilidad de entendimiento había entre los fariseos y Jesús. Como le sucedería después con Pilato, Jesús y los fariseos hablaban lenguajes distintos. Empleaban las mismas palabras, pero su significado era, en ocasiones, contrario. ¿Cómo iban a entenderse, si aquellos hombres no estaban dispuestos a escuchar lo que Cristo quería decir en realidad?

¿Cuándo va a llegar el reino de Dios? Los fariseos entendían por «reino de Dios» un reinado político, el derrocamiento del poder romano y la instauración de una monarquía semejante a la de David que llevara al pueblo de Israel a una época de esplendor.

El reino de Dios no viene aparatosamente, ni dirán: «Está aquí» o «Está allí», porque, mirad, el reino de Dios está en medio de vosotros. Jesús habla, sin embargo, de un reinado eterno e interior, que se establece en los corazones de los hombres y los abre a Dios.

Era todo lo contrario de lo que perseguían los fariseos. Porque ellos buscaban triunfos y Jesús les hablaba de un reinado ejercido desde la Cruz: Pero primero es necesario que padezca mucho y sea reprobado por esta generación.

Ellos buscan una cosa, y Jesús les ofrece otra.

¿Qué buscas tú?

(TOI32J)