Si te dijera Dios: «Te daré lo que me pidas», ¿qué pedirías? Yo tendría cuidado de no equivocarme. Porque si le pido algo que deseo, pero que no es bueno para mí, al final podría arrepentirme de haber formulado esa petición.
Lo más sensato sería buscar el consejo de una persona sabia. Me ha tocado un millón de euros en la bonoloto, ¿en qué los gasto?
Me he acordado de Salomé. Herodes prometió darle lo que pidiese, y ella tuvo el juicio necesario para pedir consejo. Lo malo es que se lo pidió a la pérfida Herodías, y por culpa del consejo fue decapitado Juan. No creo que Salomé viviese tranquila en adelante.
Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.
Busquemos el consejo de la Virgen, que es trono de Sabiduría. Jesús nos ha prometido que nos dará cuanto le pidamos, que hallaremos lo que busquemos, y que nos abrirá donde llamemos. ¿Qué le pedimos?
Y la Virgen nos responde: «Pedid Cristo, buscad a Cristo, llamad a las puertas del corazón de Cristo. No os conforméis con menos».
(0510)