La Resurrección del Señor

32º Domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo A) – Espiritualidad digital

Los del cinco raspadillo

Todos los años igual. Cuando se acerca el día del Pilar, cada vez que suena el teléfono ya sé lo que me van a preguntar. «Padreeeee ¿el día del Pilar es precepto?». Lo peor es que, cuando les digo que no, suspiran aliviados. «¡Bien!». Y, si les miento y les digo que sí, les estropeo el día. Este año opté por coger el teléfono y, sin esperar a la pregunta, decir: «No es de precepto». Cuelgo.

Bendito precepto, si nos recuerda la necesidad que tenemos de la Eucaristía. Pero maldita forma de entenderlo la de los del «cinco raspadillo». «Padre, a mí con un cinco raspadillo me basta, soy muy humilde. Yo con ir a misa cuando es precepto, confesar por Pascua y rezar un padrenuestro cada noche tengo bastante».

Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. Tal como están los tiempos, los del cinco raspadillo no pueden perseverar; se los lleva el mundo. Perseverarán quienes, como las vírgenes prudentes, guarden un extra de piedad en sus alcuzas. Ve a misa todos los días, y te quitarás dos preocupaciones: los preceptos y la apostasía.

(TOA32)

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