La Resurrección del Señor

22º Domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo A) – Espiritualidad digital

El seguimiento de Cristo, en tres pasos

Rezar no significa necesariamente seguir a Cristo. Uno puede rezar desde la cama, o desde el sofá. El seguimiento de Cristo supone levantarse del sofá y caminar. Y los tres primeros pasos te los señala el propio Jesús:

Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga.

Que se niegue a sí mismo: Escribe tu nombre en un papel. Después táchalo. Ya no importas. No importa que estés cansado, que tal persona te caiga mal, que esa tarea te cueste mucho, que nadie te haga caso… No importas. Importan Cristo y el prójimo.

Tome su cruz: Si tuvieras que cargar un saco de patatas, ¿lo cogerías de frente? Te impediría ver el camino y no verías más que patatas, tropezarías con él a cada paso, y el esfuerzo sería mayor. Por eso te lo echarías a la espalda. Haz lo mismo con tu cruz. Deja ya de remirar tus dolores.

Y me siga: La mirada, fija en Cristo. A eso te ayudarán la oración, la práctica frecuente de los sacramentos, la lectura diaria del Evangelio. Porque, si no sigues al Señor enamorado, no podrás caminar en pos de Él.

(TOA22)

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad