Libros de José-Fernando Rey Ballesteros

23 mayo, 2025 – Espiritualidad digital

La diferencia entre amar y sentir amor

El primer mandamiento de la ley mosaica prescribía amar a Dios con todo el corazón. Y el Mandamiento nuevo de Jesús nos dice: Que os améis unos a otros como yo os he amado.

Y yo me pregunto: ¿Es que se puede amar por mandato? Si yo no siento amor por una persona, ¿puede un mandato, aunque venga del cielo, hacerme sentir amor por ella?

La respuesta es no, salvo milagro o intervención expresa del cielo en mis afectos. No suele suceder. Pero quizás yo he entendido mal el mandamiento. No se me está pidiendo que sienta amor; se me está pidiendo que ame. Son exigencias distintas.

Sobre mis afectos no tengo poder. Si me caes mal, no me vas a caer bien porque me lo pidas ni porque me lo pida Dios. Ojalá pudiese controlar eso, pero no puedo.

Pero si amar no se identifica con sentir amor, sino con dar la vida, entonces puedo. Puedo entregarte mi vida, y puedo entregar mi vida a Dios por ti, aunque mi corazón esté herido y resentido contigo por el daño que me has hecho. Puedo hacerlo y quiero hacerlo, porque no quiero seguir a mi corazón, sino al de Cristo.

(TP05V)

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad