La Resurrección del Señor

Viernes de Pascua – Espiritualidad digital

Con la mirada en la orilla

Amanece tras una mala noche de pesca. Mucho sueño y ningún pez. Nadie habla. Hasta el fresco de la mañana huele a tristeza. Una voz, venida desde la orilla, corta el aire:

Muchachos, ¿tenéis pescado?

Si no hay vida de oración, no se puede escuchar esa voz. Entonces la vida queda en la esterilidad de una mala noche coronada por la muerte. Pero, cuando hay vida de oración, el punto de referencia no está en el mar, sino en la orilla; porque esa voz viene del cielo. Es la voz de Cristo resucitado la que nos lleva y nos trae, la que nos pide y, a la vez, nos da lo que nos pide. Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis.

Es el Señor.

Juan, el apóstol casto que, ante el sepulcro vacío, vio y creyó, es quien ve a Jesús y reconoce su voz. Porque es en el sosiego de la oración donde el alma ve y escucha. Cuando vivimos así, pendientes del cielo, nuestra vida ya no se explica por los criterios del mundo; todo en ella apunta a la orilla. Y los hombres, cuando nos ven, tienen, al fin, que levantar la vista.

(TP01V)

“La

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