Los engendros

Ahora a los niños les enseñan el cole cosas de género y prácticas ecosostenibles, Pero, cuando yo era niño, en el colegio nos enseñaban el árbol genealógico de Jesús:

Abrahán engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Fares y a Zará

No creo que nos lo hicieran aprender de memoria, pero recuerdo que teníamos que leerlo en voz alta. Mis amigos y yo llamábamos a ese texto «los engendros». Era muy difícil leerlo sin que se escapase la risa.

Y la risa es buena, muy buena. Pero se convierte en sonrisa como se postran las olas en la playa cuando la lista de engendros llega al final:

Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.

Eso lo he descubierto de mayor, claro. Con estas palabras, Dios nos prepara una casa. Los tres últimos nombres del árbol genealógico del Redentor forman un hogar: José, María, Jesús. Nuestro hogar.

Por eso, en Navidad, ante el calor de este hogar, nos sentiremos forasteros y desterrados en este mundo, y familiares directos de Dios. Es nuestro nuevo árbol genealógico: José, María, Jesús y yo.

(1712)

“Misterios de Navidad