La Resurrección del Señor

Memoria de santa María Reina – Espiritualidad digital

Verdadera reina

Celebramos hoy a la Virgen como Reina de cielos y tierra. Ese reinado suyo está íntimamente ligado al reinado de Cristo, pero no es simple reflejo de ese reinado, al modo en que, en este mundo, los reyes y reinas consortes comparten título con los soberanos sin tener poder. Ella es, por deseo de su Hijo, auténtica soberana, y en muchos momentos lo ha demostrado.

Me centraré en Fátima. La corona de la Virgen de Fátima me tiene cautivado, lo confieso. María se muestra en Fátima como reina, poderosa y encantadora. ¿Por qué, si no, diría: «Al final, mi corazón inmaculado triunfará»? Son palabras de una soberana, de una reina que espera a manifestar su poder al momento oportuno.

Fue el 13 de mayo de 1981, festividad de la Virgen de Fátima, cuando la Reina, mostrándose superior a los ejércitos de las tinieblas, salvó la vida de san Juan Pablo II. La bala que lo atravesó está ahora engastada en la corona de la Señora.

También allí, en Fátima, está un fragmento del Muro de Berlín, como muestra de una acción propia de su poder real.

María es, desde luego, madre y esposa del Rey. Pero también es verdadera reina.

(2208)

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