La misa del sábado por la mañana
Así comienza el evangelio de este día: Un sábado…
También hoy es sábado.
¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros sintieron hambre? Entró en la casa de Dios, y tomando los panes de la proposición, que solo está permitido comer a los sacerdotes, comió él y dio a los que estaban con él.
También hoy el sacerdote, como David, comerá el verdadero Pan de la proposición y lo dará a quienes estén con él, es decir, a vosotros. Procurad ir a misa por la mañana los sábados, no os conforméis con la de víspera del domingo. Me da lástima que en algunas iglesias no se celebre misa el sábado por la mañana.
El Hijo del hombre es señor del sábado. En la misa de esta mañana, Cristo, a través del sacerdote, tomará posesión del sábado. Y vosotros, al comer su cuerpo, seréis, también, señores del sábado.
Fijaos en las maravillas que os he descrito. Y pensad que, sin sacerdotes, nada de eso sería posible. Pedidle a María sacerdotes, hablad del sacerdocio a vuestros hijos. Vosotros, jóvenes, planteaos la vocación sacerdotal. Y si llegáis a ser sacerdotes, no olvidéis la misa del sábado por la mañana.
(TOI22S)