A través del fuego

«Recuérdalo cuando estés en el Valle de la Decisión y el Adversario te diga: “¡Ríndete!” Aguanta, el Señor se mostrará y te llevará de nuevo a través del fuego». Es de una canción góspel llamada «Through the fire». Me ha venido a la cabeza.

En aquella ciudad había una viuda que solía ir a decirle: «Hazme justicia frente a mi adversario». Esa oración de la viuda es la oración de los santos en este mundo. Están rodeados de muerte y de pecado, y las tinieblas cubren como un manto su camino. Ellos gritan: «Hazme justicia, no dejes que mis enemigos me hagan malo, que no me traguen las sombras, que no me duerma en la muerte, que no diga mi enemigo: “Le he podido”, ni se alegre mi adversario de mi fracaso (Sal 12, 4-5). Hazme luz en medio de la noche».

Y, aunque el Adversario les dice: «¡Rendíos, Dios no os escucha!», ellos no desfallecen y siguen gritando, quizá sin saber que su propio grito ya los hace justos.

Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra? ¿Cuántos hay que, sumergidos en la noche, inmersos en un mundo poblado por tinieblas, quieran permanecer justos?

(TOI32S)