Lo flipo
Perdón por la expresión, pero «lo flipo» con las excusas de los invitados al banquete:
He comprado un campo y necesito ir a verlo… «¡Necesito!». ¡Pero si ya lo viste antes de comprarlo! ¿Qué quieres, ir a ver si han salido margaritas? ¿Y perderte el banquetazo con ternera de Ávila y Ribera del Duero para empaparte bajo la lluvia mirando margaritas?
He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas… ¿Te vas a echar encima tú el yugo, o vas a probar si a los bueyes les funciona el limpiaparabrisas? ¿No puedes dejarles dormir y probarlos mañana? Además, la mejor forma de probar los bueyes es comer el chuletón. Ya verás lo ricos que están.
Ahora viene la mejor: Me acabo de casar y, por ello, no puedo ir… ¿Recién casado, y ya te prohíbe la mujer ir a una boda? ¡Venga ya! ¡Si la han invitado a ella también! Hace una semana querías que todo el mundo fuera a tu boda. Y ahora, cuando te invitan a ti, no vas. ¿De qué vas?
Está Cristo invitando a los hombres a recibir vida en abundancia en cada misa, y los hombres inventándose excusas para morirse mirando margaritas. Lo flipo.
(TOI31M)








 
 
 
 