¿Se puede rezar en el autobús mientras uno va de camino al trabajo? Se puede, y se debe. En el autobús, en la piscina, en el supermercado y en el bar. Ojalá vuestra oración sea ininterrumpida.
¿Es bueno «hacer la oración» en el autobús? Si por «hacer la oración» entendemos dedicar a Dios un tiempo exclusivo de recogimiento e intimidad, os diré que no es lo mejor. Sé que algunos de vosotros no tenéis más remedio, sois padres de familia y trabajáis de sol a sol. Pero no os conforméis. Pedidle al Señor que os ayude a encontrar un tiempo de silencio donde podáis alcanzar verdadera intimidad con Dios. Aunque sea de luna a luna.
Al hacerse de día, salió y se fue a un lugar desierto. Jesús, a buen seguro, estaba más ocupado que todos nosotros y, sin embargo, buscaba ese tiempo de soledad con su Padre, aunque tuviera que arrebatárselo al sueño. Porque, aun siendo el Hijo de Dios, como hombre necesitaba orar más que dormir, comer o respirar.
A veces, si uno intenta no acostarse muy tarde, puede arañar unos minutos al sueño y levantarse antes para cumplir con el salmo: Por ti madrugo (Sal 62, 2).
(TOI22X)