Evangelio 2025

Santísimo nombre de Jesús – Espiritualidad digital

El nombre más dulce en los labios de un niño

Jesús¿Te has dado cuenta de que Juan Bautista, en los evangelios, nunca pronuncia el nombre de Jesús? Lo llama el Cordero de Dios, el que bautiza con Espíritu Santo, el Hijo de Dios… Pero en ningún momento lo llama Jesús. Tiene, ante ese nombre, la misma reverencia que los judíos tenían por el nombre de Yahweh. Porque, ahora, Jesús es el nombre de Dios.

Nosotros, sin embargo, pronunciamos su nombre constantemente. Y lo repetimos, porque nos sabe dulce en los labios. No nos inspira temor; nos enamora. En ocasiones, rezar es tan sencillo como decir: Jesús, Jesús, Jesús…

Juan era el último de los profetas. De ahí el temor reverencial ante el nombre del Altísimo. Pero nosotros somos los más pequeños en el reino de Dios. Somos niños. Tratamos a Dios de tú, y a Jesús lo llamamos Jesús, sin más. No sé si los patriarcas y profetas rieron con Dios. Nosotros sí. Yo me río mucho con Jesús. En ocasiones, incluso he tenido que contener la risa en el mismo altar donde ofrezco su cuerpo y su sangre.

Los niños tratan de tú al sacerdote hasta que crecen, y entonces lo tratan de usted. Yo prefiero seguir siendo niño.

(0301)

“Evangelio 2025

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad