Entrégalo todo
El domingo 32 del Tiempo Ordinario (o sea, mañana) suele celebrarse en España el día de la Iglesia Diocesana, en el que, entre otras cosas, se trata de concienciar a los fieles para que colaboren con sus parroquias mediante una suscripción bancaria. No quisiera convertir estas líneas en una sección de «avisos parroquiales». Pero el evangelio me lo pone en bandeja, y no puedo resistirme.
Ganaos amigos con el dinero de iniquidad, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas.
La Ley de Moisés prescribía que los israelitas entregasen como ofrenda a Dios el diezmo, esto es, la décima parte de todo lo que ganasen. Me pregunto cuántos católicos entregan a la Iglesia esa décima parte. Santa Catalina de Siena iba más allá. Dividía sus ganancias en tres partes iguales: una para su manutención, otra para los pobres, y otra para la Iglesia.
No saques la calculadora todavía, por favor. Espera a mi consejo: Entrégalo todo. Ni un diez por ciento, ni dos terceras partes. Todo. Preséntale al Señor todo tu dinero y dile: «Es tuyo, siempre lo fue. Quiero emplearlo según tu voluntad». Escúchalo en la oración y en la dirección espiritual. Después, administra ese dinero.
(TOI31S)











