Tu fin del mundo, a fecha fija

Una de las historias más tristes que he vivido tuvo como protagonista a un hombre a quien le anunciaron que apenas le quedaba un año de vida. Su primera reacción fue venir a ver al sacerdote. Pero, poco después, decidió que lo que realmente deseaba era vivir intensamente ese último año y lanzarse de lleno a las sucias recompensas del pecado. Nunca supe cómo murió, aunque no he dejado de rezar por él.

¿Qué harías tú si te anunciaran el día de tu muerte a fecha fija? ¿Te retirarías del mundo para esperar al Señor recogido en oración? Santo Domingo Savio dijo que él seguiría jugando al billar, consciente de que estaba en gracia de Dios y de que era lo que Dios le pedía en esa hora.

Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. Jonás anunció a los Ninivitas su muerte a fecha fija: dentro de cuarenta días. Los ninivitas se convirtieron, y Dios los perdonó.

Cuarenta días dura la Cuaresma. Cuando se hayan cumplido, no será tu muerte la que suceda, sino la del Señor, para redimirte. Pero tendrá que encontrarte convertido. ¿Estás en ello?

(TC01X)