La Resurrección del Señor

Martes de la 12ª semana del Tiempo Ordinario (Ciclo impar) – Espiritualidad digital

Anchuras estrechas y estrecheces anchas

Dos puertas, dos caminos, dos destinos… dos formas de vivir.

Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos.

¿Cómo saber cuál de los dos caminos estás recorriendo? Porque a quien va por el camino ancho siempre le acaba pareciendo estrecho; nunca se siente «a sus anchas» y se queja constantemente. «¡Es que somos pobres!», me decía una persona que vivía en un chalet, contaba con dos coches, estaba suscrita a varias plataformas de tv y, además, iba a misa los domingos. Ya se ve que el camino nunca es lo suficientemente ancho.

Mientras que quien va por el camino estrecho se acaba reconciliando con la estrechez, la acepta con mansedumbre, y no se queja de nada. Es curioso que la frase «quien a Dios tiene nada le falta» fuera escrita por una monja de clausura que vivía en la pobreza más absoluta.

O sea, que quien tiene a Dios y una vida regalada nunca tiene bastante, y quien tiene sólo a Dios siente que nada le falta. Saca tus conclusiones.

(TOI12M)

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