Si no te das la vuelta…
¿Qué diferencia una amenaza de una advertencia? Quien amenaza está dispuesto a hacerte un daño si no cumples lo que pide. Quien advierte quiere evitarte un daño con su aviso.
Hablando de los galileos asesinados por Pilato y de quienes murieron aplastados por una torre en Siloé, Jesús repite las mismas palabras; Si no os convertís, todos pereceréis lo mismo.
El Enemigo te querrá hacer entender que Jesús está amenazando con la muerte a quien no se convierta. No le hagas caso. Jesús te está diciendo, con gran dolor, que vas camino de la muerte y que tienes que darte la vuelta para salvarte. Sus palabras son advertencia cariñosa.
Porque convertirte es eso, darte la vuelta. Vives de espaldas a Dios y mirando a las criaturas, vives pendiente de tus problemas y tus planes, tus urgencias y tus muchas ocupaciones. Apenas te acuerdas de Dios, si no es para pedirle que te ayude con «tus cosas».
«Tus cosas» se te van a caer encima si no te conviertes. Mira al cielo. Vive pendiente de la palabra de Dios y haz «tus cosas» con paz. Vive para el plan de Dios, en lugar de pedir que Dios viva para tus planes.
(TCC03)