¿Por qué pecamos?
¿Por qué decapitó Herodes a Juan? ¿Por qué pecamos nosotros, si sabemos que quien peca crucifica de nuevo al Hijo de Dios (Heb 6, 6)?
Herodes no decapitó a Juan por odio. Él no odiaba al Bautista, sino que respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo defendía. Al escucharlo quedaba muy perplejo, aunque lo oía con gusto. Tampoco nosotros llevamos a Cristo a la Cruz porque lo odiemos. ¡Lejos de nosotros tal cosa! Amamos a Cristo, y también lo escuchamos con gusto.
¿Por qué, entonces, decapitó Herodes a Juan, a quien respetaba? ¿Por qué crucificamos nosotros a Cristo, a quien amamos?
Herodes decapitó a Juan porque tuvo que elegir. No podía ser fiel, al mismo tiempo, a Juan y a Herodías. Y, aunque respetaba al Bautista, amaba más su lujuria. Por eso eligió a Herodías y la obedeció, aun cuando esta elección conllevara la muerte de Juan.
Nosotros no pecamos porque queramos crucificar a Cristo. Pecamos porque, entre Cristo y nuestro pecado, elegimos nuestro pecado, aun sabiendo que esta elección hará necesaria la muerte en Cruz del Señor. Quien elige algo distinto de Cristo dice «no» al Señor y lo envía a la Cruz.
(TOI04V)