Por este orden
Muchos que se proclaman agnósticos, sin embargo, admiran a figuras veneradas por la Iglesia como santa Teresa de Calcuta, quien dedicó su vida a los más pobres y abandonados. Muchas de esas personas también dicen: «Yo no creo, pero admiro a los misioneros que lo dejan todo y se van a servir a los pobres».
Bueno es que los admiren. Pero alguien debe explicarles de dónde procede esa entrega generosa. Ni Teresa de Calcuta habría podido hacer lo que hizo, ni hubiesen podido los misioneros abandonar cuanto tenían si no hubiese latido dentro de ellos un corazón enamorado de Dios. Hay cosas que no se hacen ni por todo el oro del mundo. Sólo por Dios se llevan a cabo.
Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser… Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Por este orden. Teresa de Calcuta pasaba horas ante el Santísimo cada mañana, antes de entregarse a los pobres. Porque el cristianismo comienza con un profundo amor al Dios manifestado en Cristo.
Por eso… ¿te cuesta amar al prójimo? Reza más, ama más a Dios, y amarás más a tus hermanos.
(TOB31)