Paz a vosotros

«Shalom» es el saludo habitual entre los judíos piadosos. Lo era antes, y lo es ahora. A lo largo de los tres años de su vida pública, Jesús quizás dijo «Shalom» más de tres mil veces. Sin embargo, sólo ahora, después de su resurrección, los evangelistas se hacen eco de aquel saludo en los labios del Señor:

Se presentó en medio de ellos y les dice: «Paz a vosotros». Y es que es hoy, precisamente, cuando ese saludo está lleno de sentido y de brillo. En labios de Cristo resucitado, Paz a vosotros quiere decir: «Soy vuestra paz, yo soy vuestro y vosotros míos. Descansad en mí, como yo descanso en manos de mi Padre. El cielo está abierto, miradlo. Y es para vosotros. Vivid en lo eterno y no en las prisas, vivid en el cielo y no en la tierra. ¿No os dije: Venid a mí todos los que estáis fatigados y agobiados… y encontraréis vuestro descanso (Mt 11, 28, 29)? Pues ha llegado el día del descanso. Paz a vosotros.

Quiere decir muchas más cosas. Y algunas las quiere decir sólo para ti. Recibe hoy, en tu oración, a Jesús resucitado. Escucha su saludo, y las descubrirás.

(TP01J)

“Evangelio