No te equivoques de puerta
¡Apenas quedan seis días! ¿Qué son seis días? El Salvador está al llegar. ¿Por dónde llegará? ¿Hacia dónde nos dirigiremos para salir a su encuentro? ¡No podemos esperarlo sentados! ¿A dónde hemos de ir?
A los grandes almacenes: aún faltan regalos por comprar, y en el árbol aún caben más adornos. A las tiendas: necesitamos más comida y bebida para la cena de Nochebuena, Marisa y Juan se han apuntado a última hora. A las calles: las luces navideñas están preciosas al caer la tarde. Al Zoo, al circo, al parque de atracciones: ¿quién aguanta a los niños todo el día en casa?
No, no, no y no. Él vendrá, y vosotros estaréis fuera, estaréis demasiado ocupados, estaréis distraídos. Sus pies pisarán la nieve, y no escucharéis sus pasos a causa del ruido.
Te quedarás mudo, sin poder hablar, hasta el día en que esto suceda… Concibió Isabel, su mujer, y estuvo sin salir de casa cinco meses.
Buscáis fuera, y debéis buscar dentro. Todo sucederá dentro. Mira a Zacarías, cómo lo espera en silencio. Mira a Isabel, cómo se retira al interior.
Sal a recibirlo por la puerta de tu alma que da al cielo. Por allí vendrá. Reza.
(1912)