La conquista de las sombras
«Si ayunas, desfallecerás». «Si contienes la irá, reventarás». «Si eres casto, te abrasarás». «Si eres manso, te pasarán por encima». «Si eres humilde, se aprovecharán de ti»… En resumen, todo el argumentario con que el Maligno quiere destruir tu Cuaresma se resume en una sola frase: «Si sigues a Cristo, morirás». Desde tiempos de Eva, su estrategia no ha cambiado. Sigue intentando convencer al hombre de que Dios es malo, de que Dios quiere que el hombre muera. Todo lo que te gusta, lo que te da la vida, o es pecado, o engorda. Estás perdido.
Por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios, echa los demonios. ¿Cómo va a ser malo, si expulsa los demonios? «Miente, no le obedecerían los demonios si no tuviera la autoridad de Belzebú».
Ahí tienes a la muerte llamando muerte a la vida. Que no te engañe. Si Cristo se adentra en las trincheras de la muerte no es para que te pierdas con Él entre las sombras. Está invadiendo el territorio del Príncipe de las tinieblas, le quita las armas de que se fiaba y reparte su botín. No temas adentrarte allí con Él. No moriremos, conquistaremos la muerte para la vida.
(TC03J)