Es importante ser importante
Todos queremos ser importantes. Hay quien quiere ser importante para todo el mundo, pero yo creo que eso es incomodísimo. La gente te va parando por la calle, como a los futbolistas o a los actores, no te dejan vivir tranquilo.
Sin embargo, todos necesitamos ser importantes para alguien, queremos que alguien nos diga: «Tú me importas, me alegro de que existas». Es un deseo natural y bueno, no hay que avergonzarse de ello.
Pero debemos elegir. Si quieres ser importante para todo el mundo –tú sabrás en el lío en que te metes– haz lo posible por asomar la cabeza y llamar la atención, trata de sobresalir en lo que puedas, y que tengas suerte, aunque lo siento por ti.
Si quieres ser importante para alguna persona, elígela bien y quiérela mucho. Procura, ante todo, que esa persona sienta que es importante para ti, y crea lazos de amor limpio y sincero. Procura ser de fiar, que la gente se decepciona fácilmente cuando les fallamos.
Pero si quieres ser importante para Dios… El más pequeño de vosotros es el más importante. Hazte el último de todos, el servidor de todos, sé pequeño, y no quieras lucirte, sino ser luz.
(TOP26L)