Disparates de sentido común
Muchas cosas que en este mundo nos parecen de sentido común son disparates en el reino de Dios. Y muchas otras, que nos parecen disparates en este mundo, son de sentido común en el reino de Dios. Por ejemplo:
Al que tiene se le dará, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.
En este mundo, el que tiene es quien guarda sus bienes, los invierte y los acrecienta. Y a ése le cae encima la mano de Hacienda, le quita una parte de lo suyo y se lo da al que no tiene para que pueda sobrevivir. Se llama «justicia social», y, en términos generales, no nos parece mal.
En el reino de Dios, sin embargo, el rico Epulón es un pobre hombre que sólo tiene Lamborghinis y langostinos, y a quien, para colmo de males, la muerte le arrebatará lo poco que tiene. Al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.
Quien realmente tiene, en el reino de Dios, es el hombre generoso que entrega la vida sin cicatería. Y ése, además de ser rico en bendiciones y en gracia, es saciado de vida eterna. Al que tiene se le dará.
(TOI03J)