Me dices que te entristece la Semana Santa. Y te respondo que no tengas miedo, que nos adentramos en una historia de Amor.
Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Es Jesús diciéndote: «No te puedo querer más». Ese Amor que siente por ti es tan fuerte que ya no puede contenerlo en el corazón, y saldrá esta tarde a borbotones en tres regalos:
La Eucaristía. ¿Acaso quienes se aman no se entregan el cuerpo? Abrazos, besos, caricias, sonrisas… Jesús te entrega su cuerpo entero, abrasado en el Amor con que te ama. Devóralo con fervor, ama a quien así se te entrega.
El sacerdocio. Hoy es día de fiesta para los sacerdotes. Felicita a los tuyos. Y felicítate, porque Jesús, para que lo sientas cerca, se hace presente en ese hombre que consagra para ti el pan y perdona tus pecados.
El Mandamiento Nuevo. Por si esto fuera poco, Jesús te entrega su corazón para que ames como eres amado. No dejes que ese mandamiento siga siendo «nuevo». Estrénalo.
Y, a la vista de todo esto, ¿te sigue entristeciendo la Semana Santa? Habrá dolores, desde luego. Pero es tanto el Amor…
(JSTO)