Cristo en su Pasión

14 abril, 2025 – Espiritualidad digital

¿Qué romperás tú?

La Pasión de Cristo no es todo crueldad. Hay en ella detalles preciosos de ternura. Jerusalén, como la Humanidad, se dividirá en dos bandos desiguales: el de los verdugos y el de la Víctima. Pero junto a la Víctima, junto al Cordero, está su esposa, la Iglesia. No quiso Dios que su Hijo sufriera solo.

María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. La Iglesia está representada, en el mosaico de la Pasión, por la Virgen y las santas mujeres. Ellas son el consuelo de Cristo. Al ungir María los pies del Señor, la Iglesia devolvía a Jesús, por adelantado, el lavatorio de pies de los apóstoles, y profetizaría la unción de su sepultura.

Allí es donde queremos estar. Ése es nuestro lugar en la Pasión. Junto a la Virgen, la Magdalena y Juan. También nosotros, como ellos, queremos confortar al Señor.

María rompió un frasco de alabastro lleno de perfume para ungir a Cristo. ¿Qué vas a romper tú en estos días para derramarlo a sus pies?

¿Te doy una idea?: Un corazón quebrantado y humillado tú no lo desprecias (Sal 50, 19).

(LSTO)

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