¿Tú rezas con los ojos cerrados? Mucha gente lo hace, yo los veo ante el sagrario y nunca sé si están rezando o están dormidos. También hay quienes se inclinan hacia delante como el pensador de Rodin, y se cubren la cara con las manos. Esos puede que estén llorando, no sé, o quizá se están devanando los sesos. Bueno, lo dejo aquí, que es muy impertinente este discurso.
Yo, si cierro los ojos cuando rezo, veo fantasmas. Se me vienen encima como habitantes de la noche. Por eso no los cierro. Pero tampoco podría rezar si los tengo vagabundeando por los alrededores. Por eso los aparco. Los aparco en el sagrario. O en el crucifijo, que es, para los ojos, un aparcamiento lleno de delicias. Le es más fácil al alma volar alto cuando los ojos están quietos en lugares de Amor.
(TOI11V)