La Iglesia canoniza a algunos fieles para mostrárnoslos como ejemplos de vida santa. Sin embargo, cuando Jesús buscaba ejemplos que mostrar en su predicación, recurrió, en varias ocasiones, a personas conocidas por su pecado más que por su virtud.
La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen… Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen…
Ni la Reina del Sur ni los ninivitas eran, precisamente, padres de la Iglesia. Pero, en ambos casos, la palabra de Dios movió sus vidas. La Reina emprendió un viaje de varias jornadas para escuchar a Salomón. Y los ninivitas, tras escuchar a Jonás, se vistieron de saco e hicieron penitencia. ¿A quiénes les servirán de ejemplo?
La Reina a quienes dicen: «Como en mi pueblo no hay Misa, estoy dispensado. No voy a coger el coche para ir a Misa al pueblo de al lado, que está a quince kilómetros». Y los ninivitas a quienes dicen: «Ya se ve que el cura está de mal humor. En todo caso, y por mucho que lo diga la Iglesia, eso, para mí, no es pecado».
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